El sector energético ha sido uno de los más activos y atractivos de España en los últimos años. Sin embargo, ha entrado en crisis debido a un cóctel complicado: (i) el impacto de la guerra en Ucrania; (ii) la subida de la inflación; (iii) el empeoramiento de las condiciones de financiación; (iv) la subida del precio de la energía hasta límites nunca conocidos y (v) los cambios regulatorios sucesivos. A pesar de todo, continúa siendo uno de los sectores con más oportunidades de inversión en España.
Lo más destacado del último año son los numerosos cambios normativos aprobados por el Gobierno para intervenir el precio del gas y la electricidad ante el incremento de los mismos. Sucesivas normas se han aprobado con la idea de proteger a los sectores más débiles económicamente. En particular, lo más llamativo ha sido la llamada “excepción ibérica”. Con la aprobación de la Unión Europea, España y Portugal han limitado el precio máximo de venta en un complejo mecanismo que ha conseguido reducir el precio de gas y electricidad. Sin embargo, este intervencionismo creciente del Gobierno en el mercado eléctrico está siendo contestado por las empresas, pues está cambiando y condicionando las elecciones de los consumidores.
En el marco de este intervencionismo creciente, el Gobierno aprobará antes de final de año un impuesto extraordinario a las grandes empresas energéticas. El mismo busca gravar el exceso de beneficio que las grandes energéticas están ganando por el incremento de los precios de la energía. El impuesto ha encontrado un fuerte rechazo en el sector y se esperan recursos contra la norma en cuanto se apruebe.
Las interconexiones gasistas entre España y la Unión Europea a través de Francia e Italia han atraído mucha atención. Este es un problema histórico que ha pasado a la primera página ante la crisis de suministro provocada por la guerra en Ucrania. En los próximos años se seguirá tratando y trabajando en el tema. Es una cuestión muy importante para España, como las interconexiones eléctricas. Una ampliación de las mismas podría relanzar a España a una posición geoestratégica de primer orden en el mercado energético europeo por sus condiciones climáticas y situación geográfica.
Asimismo, un hecho relevante es que España ha abandonado la Carta de Energía. Después de la experiencia de la gran cantidad de arbitrajes que tuvo que afrontar tras los cambios normativos a las renovables en la década pasada, ahora no se quiere repetir la experiencia tras los sucesivos cambios normativos. A partir de ahora, todas las reclamaciones contra España deberán realizarse en el marco de los tribunales nacionales e internacionales.
Por lo demás, el Gobierno sigue apostando claramente por las energías renovables. No sólo por la fotovoltaica y la eólica, sino también por los gases renovables y el hidrógeno. Respecto a las primeras, el mercado sigue siendo muy activo. Se han cerrado operaciones muy importantes y se anuncian más para el próximo año. Ante la falta de proyectos, los vendedores tienen una posición preponderante y se han incrementado los precios. El mercado está a la espera de que se convoquen los concursos de capacidad para poder desarrollar más proyectos. Ahora mismo, el principal problema en el desarrollo de los proyectos es la lentitud de las administraciones en la tramitación administrativa. El retraso está causando mucho daño y preocupación. Se exige por los operadores del mercado una mayor agilidad de las administraciones públicas en dicha tramitación.
Los gases renovables y el hidrógeno han sido los grandes protagonistas del mercado y se han cerrado una gran cantidad de alianzas internacionales entre operadores para desarrollo de estos proyectos. Existe mucho interés en el hidrógeno y se cree que puede ser la energía del futuro.
Sin embargo, la guerra en Ucrania está haciendo reflexionar a muchos sobre la velocidad y los tiempos de la transición energética. El Gobierno español no es ajeno a ello, aunque mantiene una fuerte apuesta por las renovables.
Artículo original publicado en Chambers & Partners, Spain Energy Overview